THE NEVERENDING STORY

La paz de los recibos ya pagados sea con tod@s vosotr@s. Estimados feligreses, esto parece no tener fin. Cuando digo "esto", me refiero a la promiscua, insaciable y demoledora sra. PUTA CRISIS. Hoy me he levantado y al mirarme al espejo me he dado cuenta de las múltiples facetas que el término crisis tiene. Por ejemplo, el reflejo que el espejo me ha devuelto, indica que ese chaval joven y enérgico que antaño peinaba su frondosa melena color castaño, ha evolucionado (por decirlo de una manera light) a un ser fondón de alopecia incipiente que disimula la misma con una anarquía de greñas canosas e intenta ocultar su orondez facial, con una estilizada perilla que a la par tiene el mismo color canoso que su rancia peluca. La conclusión a la que he llegado es que, por proximidad a los 40 mi estado podría incluirse dentro del término crisis. Otro ejemplo práctico del término lo encontramos al abrir la tele o al escuchar la radio. Las proclamas apocalípticas en los medios son multitud, que si los Botijos García están en ERE, que si la Deusch, la French y la Japo Industies & Co. traslada la producción patria a tierras del lejano este, dejando a 950 pringados a merced de los lunes al sol, que si se van a nacionalizar los flanes Dhul, que si para llenar el depósito de tu coche vas a tener que vender el riñon que te queda., que si al ritmo que vamos Alqaeda va a cotizar en bolsa, etc. pues eso, que si escucháis la radio ya sabéis de que os hablo. Sin ir más lejos imaginaros si la gente está conciendiada de sus posiblidades y de lo dificil que es llegar a mitad de mes, que el otro día estando de tourneé por el Mercadona, me di cuenta que algunas familias para poder llenar el carro, meten a los niños dentro y camino de la caja le dice la mujer al marido "vámonos ya que no cabe nada más, ya volveremos el mes que viene", que majos ellos. Crisis, crisis y más crisis, te levantas y te acuestas con ella, es como la caca de perro al sol, que se pega a la suela de tus bambas y su masa pegajosa, viscosa y mal oliente invade todo los recodos, haciendo imposible el librarte de ella aún ni refregándote en el felpudo de tu vecino, inmaginarse el resultado, en el felpudo reza un "Bíénvénídós" si, si, en español, pero con tantos acentos de heces caninas como intentos frustados de deshacerte de ella...

Si, lo se, tengo que cortarme el pelo.