CAPERUCITA 3D

Boas noites amantes del celuloide y de los percebes en tetrabrick. Una vez más se reedita un clásico de los cuentos infantiles en formato cinematográfico y adaptado a las nuevas tecnologías, CAPERUCITA ROJA 3D, esperemos que esté a la altura de otros experimentos tipo El mago de hoz o Alicia en el país de las maravillas. Pero no, no me refería a esta caperucita en el anunciado de esta publicación. Me refería a una (uno) que viste de azul a la vez que de rojo, una caperucita que tenemos todos muy presentes, sobre todo los amantes del buen fútbol, me refiero al ecléctico aprendiz de profeta JOSEP (ca-PEP-rucita) GUARDIOLA. Lo sé, en algunos círculos cercanos es tema tabú polemizar sobre el todopoderoso coach blaugrana, pero como yo aquí juego en casa, pues eso, a largar sin tapujos. No me he cansado de repetir (y los que me conocen lo saben) que a mí, el aprendiz de Gandhi este no me cae bien, que no es trigo limpio, es más lo odio y me cago en su peluquero, ya sé que lo que ha conseguido bajo el estandarte culé no tiene precio, pero como en el caso del portugués que "hijo de su madre es" (Mourinho) les pierden a la par el fondo y las formas. La memoria histórica me dicta, que el sujeto en cuestión dio por finalizada su etapa de futbolista azulgrana, en un momento álgido y bajo la creencia (infundada a mi modo de ver) que se lo rifarían en los grandes clubs de europa. Primer y memorable lobo, caperucita.
 El Barça no era suficiente para él, pero resulto ser que él no era suficiente para los grandes europeos, con lo cual después de un año de vivir los lunes al sol y sin equipo que se rindiera a su "grandilocuencia, carisma y buen juego", recaló en el "gran" Brescia tras un efímero paso por Roma, para acabar sus días de futbolista cantando rancheras con su amigo Buitre en tierras del nuevo mundo. Soberbio y patético. Pasaron los años, que no los ansiados triunfos, y ya bajo la etiqueta de entrenador discípulo de la escuela Cruyff, reapareció para sacar al Barça, primero en el equipo B y luego como "soprano" del primer equipo, del hastío titulero que padecía de forma endémica. Y aquí la película se vuelve a repetir. La cesta, gracias a ca-PEP-rucita está otra vez llena, pero no contenta con eso y tras repetir y recordarnos hasta la saciedad los atributos del lobo (rivales en este caso) nos da con un canto en los dientes al reprimir una y otra vez la eufória que él mismo ha suscitado. Me pregunto yo, pa que mierda sirve ganar partidos y títulos si no se pueden celebrar, so pena de parecer de arrogancia?? Segundo lobo, caperucita.
 Hasta los mismísimos de esta falsa humildad, de este tener que reprimir la euforia en pro de lo que es políticamente correcto y de tener que estar sin poder reventar de gozo, como antes que no nos comíamos un torrao, pero peor ahora, porqué nos cocina el torrao, nos lo mete en la cesta pero nos dice que comer engorda sin dejar de recordarnos lo necios y arrogantes que somos por lucirla del modo que la lucimos. Los títulos le dan la razón técnica y táctica, pero su discurso catastrofista se la quita. La afición tiene que apoyar al equipo, la afición tiene que ser comprensiva con el equipo, comprensiva con el arbitro, con el bocazas de entrenador rival, etc... pero a mí, y creo que al resto de la afición se le llena la cesta de la paciencia, cuando el muy incalificable afirma en la tv pública italiana que "sus días en el Barça tocan a su fín". Tercer y por ahora último lobo, caperucita.
 A que aspiras ruin patán?? No somos suficiente para tí?? Estás aquí por hacernos un favor?? Que es eso de renovar año a año?? Es que acaso tu ego es tan grande a la par que repulsivo, que el falo de LA VENENO?? 
Ciao, grazie y "bafan culo" signore Guardiola...
Hay ca-PEP-rucitas que por más que se les aparezca el lobo en 3D, no aprenden y ca-PEP-rucitas que por desgracia se creen que son "MÉS QUE UN CLUB, MÉS QUE EL PROPI CLUB".